sábado, 14 de mayo de 2011

EL ABORTO

EL ABORTO


Un aborto es la terminación de un embarazo. Es la
muerte y expulsión del feto antes de los cinco meses de embarazo. Después de
esta fecha, y hasta las 28 semanas de embarazo se llama parto inmaduro y parto
prematuro si tiene más de 28 semanas. Se dice que hay aborto completo cuando se
expulsa con el feto la placenta y las membranas. Hay retención placentaría
cuando se expulsa solamente el feto y se dice que hay restos uterinos cuando
sólo se expulsa una parte del producto de la concepción. A veces es difícil
distinguir realmente lo que se ha expulsado, dadas las alteraciones que sufre
no sólo el feto, sino la placenta y las membranas.


El aborto es una práctica milenaria


En Grecia era empleado para regular el tamaño
de la población y mantener estables las condiciones sociales y económicas.
Platón recomendaba el aborto a las mujeres embarazadas mayores de 40 años o
cuya pareja era mayor de 50 años. Aristóteles sostenía que el feto se convierte
en 'humano' a los 40 días de su concepción si es masculino y a los 90 si es
femenino y recomendaba el aborto para limitar el tamaño de la familia. La
decisión era dejada a la madre, salvo de que se tratara de cuestiones de Estado
(véase su Política).
En la antigua Roma el aborto estaba permitido, pues el derecho romano no
consideraba al nasciturus
como persona, aunque le reconocía derechos tales como el derecho a nacer
(posponiendo, por ejemplo, las ejecuciones de mujeres embarazadas condenadas a
muerte).


Con la afirmación del Cristianismo se restringieron las prácticas abortivas: al
siglo II d.C. se remontan las primeras leyes estatales contra el aborto, con el
exilio de las mujeres que abortaban y la condena o el destierro de las personas
que lo practicaban.


Santo Tomás y San Agustín afirmaban que el embrión no tenía alma hasta que asumía
forma humana. Sin embargo, más allá del problema de la animación del feto, la
Iglesia Catolica ha afirmado desde sus inicios (y hasta la fecha) que debe ser
considerado como persona.


En la Edad Media, el derecho canónico establecía la distinción entre el corpus formatum (que podía
recibir el alma, convirtiéndose en feto animado) y el corpus informatum (que no
había llegado a ese estado). Retomando la definición de Aristóteles, el feto se
volvía humano después de 40 días de la concepción, en los varones, y de 80
días, en las mujeres. Sin embargo, el aborto y el infanticidio eran medios
comunes para limitar la población.


A partir del siglo XVII muchos países del mundo promulgaron leyes que convertían
el aborto en ilegal.


A principios del siglo XX se empezó a despenalizar el aborto en caso de peligro
de la vida de la madre y para proteger su salud. Islandia fue el primer país
occidental en legalizar el aborto terapéutico en ciertas circunstancias (1935).
En los Cincuenta la mayoría de los países del ex bloque soviético legalizaron
el aborto voluntario en el primer semestre de embarazo. Entre finales de los
años sesenta y principios de los setenta, casi todos los países industralizados
de Europa y Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) lograron despenalizarlo en
el primer trimestre de embarazo y ampliar las circunstancias en que se permite
practicarlo, gracias sobre todo a la revolución sexual y a las luchas
femenistas de esos años. Los países europeos más católicos (Italia, España,
Portugal e Irlanda) fueron más recalcitrantes al legalizarlo, mientras que los
países escaninavos y anglosajones fueron más sensibles hacia el derecho a
decidir de las mujeres

El aborto, se clasifica en :
  • Aborto
         espontáneo o natural
  • Aborto provocado
  • Aborto
         terapéutico
Aborto espontáneo o natural:

El aborto espontáneo se debe tanto a defectos paternos como maternos.
Respecto a los primeros, es digno de señalar que del 40% al 50% de los abortos
espontáneos de origen materno son atribuidos a la sífilis, muchas veces
desconocida, ignorada, o negada a sabiendas. El restante 50% se debe a
alcoholismo habitual y crónico, agotamiento físico o intelectual, vejez entre
otras.

La causa de orden materno son variadas. Las malformaciones de cada uno
de los órganos del aparato genital femenino; los pólipos, fibromas, cánceres,
las endometritis, entre otras. También algunas enfermedades como diabetes,
hipertensión, o enfermedades producidas por infecciones bacterianas o virales
son causantes de aborto espóntaneo.
Como causas conjuntas, paternas y maternas, y que actúan a la vez,
podemos citar los matrimonios muy jóvenes, los tardíos, la vejes prematura o la
decrepitud de uno de los conyuges, la miseria, el hambre, la privaciones, el
terror, la desesperación, el alcoholismo común, la sífilis o la tuberculosis,
también padecidas conjuntamente. Todas estas causas pueden actuar en el momento
propulsor de la fecundación.
Otras causas de aborto espóntaneo son las malformaciones del embrión.

                                                                      Aborto provocado
El aborto inducido, según la definición de la Organización Mundial de la
Salud (O.M.S.) es él como el resultante de maniobras practicadas
deliberadamente con ánimo de interrumpir el embarazo. Las maniobras pueden ser
realizadas por la propia embarazada o por otra persona por encargo de esta.
.

Dentro de este grupo se incluye el aborto producido por imprudencia. Su
distintiva es su carácter negativo de omisión voluntaria o imprudencia unido a
la aceptación de los resultados abortivos.

                                                                       Aborto terapéutico

Es el que tiene por objeto evacuar
científicamente, por medio de maniobras regladas, la cavidad uterina,
vaciándola de todo sus contenido. Este aborto lo verifica un médico
especializado y se toman las medidas precisas para salvaguardar la vida de la
paciente, seriamente amenazada. Se realiza cuando la vida del feto se considera
perdida (producto muerto) o respresenta un gravísimo peligro para la madre.




Los efectos del aborto

En la mayoría de los casos a la mujer nunca le
dijeron todo lo que le podía pasar. Muchas veces, se explica el aborto como un
procedimiento quirúrgico clínicamente seguro. Pero los aspectos del llamado
procedimiento "seguro" pueden dejar un deterioro físico permanente,
sin mencionar el potencial de problemas psicológicos crónicos.


Efectos físicos:


             Esterilidad.
             Abortos espontáneos.
             Nacimientos de niños muertos.
             Trastornos menstruales.
             Hemorragia.
             Infecciones.
             Shock
             Coma
             Utero perforado.
             Peritonitis
             Coágulos de sangre pasajeros.
             Fiebre / sudores fríos.
             Intenso dolor.
             Perdida de otros órganos.
             Llanto/ Suspiros.
             Insomnio.
             Pérdida de apetito.
             Pérdida de peso.
             Agotamiento.
             Tragar constantemente.
             Nerviosismo.
             Disminución de la capacidad de trabajo.
             Vómitos.
             Trastornos gastrointestinales.
             Frigidez.
             Muerte.

Efectos psicológicos:

             Culpabilidad.
             Impulsos suicidas.
             Sensación de pérdida.
             Sentimiento de luto.
             Pesar y remordimiento.
             Retraimiento.
             Perdida de confianza en la capacidad de toma de decisiones.
             Preocupación por la muerte.
             Hostilidad.
             Conducta autodestructiva.
             Ira/Rabia.
             Desesperación.
             Desvanecimiento.
             Deseo de recordar la fecha de la muerte.
             Preocupación con la fecha en que "debería" nacer o el mes del nacimiento.
             Intenso interés en los bebés.
             Instintos maternales frustrados.
             Odio a todos los relacionados con el aborto.
             Deseo de acabar la relación con su pareja.
             Pérdida de interés en el sexo.
             Incapacidad de perdonarse a si misma.
             Sentimiento de deshumanización.
             Pesadillas.
             Ataques / Temblores.
             Frustración.
             Sentimientos de ser explotada.
             Abuso de los niños.


EL ABORTO EN MEXICO

Hay grupos que han decidido, así sin más, que
son los portavoces de la mujer. En México, se distinguen dos principales.


Por un lado tenemos el encabezado por la
iglesia católica y los grupos para eclesiásticos que de ella dependen o
derivan. En México, destaca en este sentido Próvida. Supuestamente bajo el lema
de proteger la vida, y cegados por sus creencias, atacan violentamente a todo
tipo de campaña que pretenda precisamente disminuir el aborto con el uso de
métodos anticonceptivos.


En el otro lado, y en el mismo
fundamentalismo, tenemos a los grupos de izquierda y en particular a las
feministas. En general, se dedican a promover la legalización del aborto y su
aplicación indiscriminada, únicamente para lograr prebendas personales y poder
político. Dicen ignorar que la legalización del aborto en Estados Unidos no ha
dado los resultados que se esperaban. Sigue siendo la sexta causa de mortalidad
materna en Estados Unidos, sin contar un subregistro de algo así como el 50 por
ciento ya que estas clínicas abortistas son líderes en la evasión fiscal. Cerca
del 10 por ciento de las mujeres que abortan terminan requiriendo transfusiones
por las hemorragias que presentan. Casi el 25 por ciento de las que se someten
a abortos del segundo trimestre desarrollan esterilidad, debida sobre todo a
infecciones. El 42 ó 44 por ciento de los abortos provocados con
prostaglandinas se complican.


Para ser justos, hay que reconocer que ambos
grupos, los de derecha y de izquierda son igualmente espurios, interesados sólo
en su pervivencia y los ámbitos de influencia que quieren consolidar.


El ámbito de decisión individual de la mujer
no debe ser violentado por extremistas de estas clases. La mujer, dentro de sus
posibilidades y de su libertad individual, es quien debe decidir si recurre o
no al aborto. Esta decisión debe ser muy bien evaluada por ella y, llegado el
caso, por su pareja. Pero tan sólo por ellos.


El artículo 334 del Código del Distrito
Federal es ya un asunto de vida o muerte entre grupo civiles: un fallo de la
Suprema Corte que permite el aborto por malformación del producto.


La puerta de la Suprema Corte de Justicia se
convirtió en un ring de opiniones entre los que defienden la llamada "Ley
Robles", debido a que fue promovida por la ex jefa de Gobierno capitalino,
y el grupo antiabortista Próvida, quienes consideran que lo aprobado contradice
la Constitución.


El 18 de agosto del 2000, la Asamblea del
Distrito Federal aprobó el aborto eugenésico, causal impulsada por Rosario
Robles en su administración; el Partido de la Revolución Democrática (PRD) negó
que tal fallo se convierta en su " bandera de campaña".



Para Rosario Robles, quien ahora contiende
por la dirigencia nacional del PRD, el problema no debe ser visto desde los
ángulos moral y religioso, sino como un problema de salud.


El vocero de La Iglesia Católica de México
manifestó respeto a las Instituciones del Estado mexicano, pero hizo un llamado
a la conciencia de los legisladores.


Según el Instituto Nacional de Geografía,
Estadística e Informática, 145 mil mexicanas resultan hospitalizadas al año por
complicaciones derivadas de abortos mal practicados.


En México la práctica del aborto es, en
general, ilegal. Si una mujer queda encinta y decide interrumpir su embarazo,
se ve obligada a practicarse un aborto en la clandestinidad. Algunas pueden
acudir a servicios higiénicos y seguros. La mayoría, sin embargo, pone en riesgo
su salud y hasta su vida, porque carece de recursos para recibir atención
adecuada.


Sin embargo, hay siete
circunstancias en que no se considera al aborto como delito. Cuando:


1) el embarazo es resultado de una violación,2) el aborto es provocado accidentalmente
3) a juicio del médico el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer,
4) el feto tiene malformaciones genéticas
5) de continuar con el embarazo se provocaría un grave daño a la salud de la mujer,
6) el embarazo es producto de una inseminación artificial no deseada, y
7) la mujer tiene razones económicas para interrumpir el embarazo y es madre de tres hijos.

De estas siete razones sólo la primera (por
violación) es válida en todo el territorio nacional. 29 estados contemplan el
aborto imprudencial y 28 cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer.
Así, la constante legislativa en nuestro país es no castigar el aborto por
violación, imprudencial y por peligro de muerte. El resto de las causas de
aborto no punible varía de un estado a otro.


A pesar de todo, la prohibición del aborto en
México no se cumple, pues no se persigue a las mujeres que se practican abortos
de manera ilegal.


La mayoría de los países permiten el aborto
por razones más amplias: cuando continuar el embarazo pone en riesgo la salud
mental de la mujer, por razones socioeconómicas (que en México sólo están
consideradas en la ley yucateca) y, en una medida considerable, a solicitud de
la mujer.


El aborto es una realidad en México: cifras oficiales indican que el 17.8% de las
mujeres en edad reproductiva se han practicado un aborto. La ilegalidad no ha
impedido que se sigan realizando abortos, pero sí ha conducido a poner en
riesgo la salud y la vida de las mujeres. Es imprescindible modificar las leyes
para que las mujeres dispongan de servicios seguros de aborto y disminuya la
intensidad del drama que implican los embarazos no deseados


 
CONCLUSIONES PERSONALES

Desde el mismo momento de la concepción, hay
un ser humano vivo, distinto de la madre aunque dependiente de ella.


Si alguien suprime esa vida no hay la menor
duda de que ha matado un determinado, insustituible, único e irrepetible
ser humano. Eso se llama abortar.


La palabra abortar lleva implícita la palabra
vida. Por eso, el aborto provocado es un crimen: es matar a un inocente
indefenso que no puede emplear la fuerza, aunque sí “grita” pero es inútil
porque no se le escucha; y, aunque la ciencia habla por él demostrando su
sufrimiento, da igual, “hay razones muy importantes, y que tenemos que
entender, para abortar”.


Los verdugos y asesinos son los padres, los médicos, la autoridad
social ...; precisamente aquellos de los que la víctima ejecutada debería tener
mayor protección.


“”Bien sabemos que un bebe no tiene la culpa de nuestros actos””.

Tu apoyo es necesario para que en un futuro, no muy lejano, el DERECHO A LA VIDA sea una realidad para TODOS.

Pon tu voz a los que no tienen voz para decir ¡¡ QUIERO VIVIR!!.




        Bibliografía
  • Internet: diferentes páginas.
  • Enciclopedia multimedia Encarta  Microsoft
  • Libros de leyes
  • Libros del rincón “”el aborto””